Todos los muertos eran buenas personas. Cada vez que alguien famoso muere 'salen' todos sus fans por todos lados. El problema de las redes sociales, en especial Twitter, es que todos opinan sobre todo con mucha facilidad. Igual que cuando gana la Selección de fútbol o de baloncesto, que todos son grandes amantes de dicho deporte 'desde siempre'. Pues lo mismo ocurre con los muertos.
Cuando falleció Manuel Mota (director creativo de Pronovias) resulta que muchas de las personas a las que sigo eran seguidoras absolutas de su obra (ninguna casada, por cierto). Cosas que sorprenden pero que es intrínseco al ser humano. Si muere un futbolista de un equipo de fútbol de Kuala Lumpur, siempre hay alguien que 'lamenta' mucho su pérdida en las redes sociales, porque 'le encantaba, de siempre' su técnica de juego o su forma de lanzar el balón.
En serio, esto ocurre. Bueno, ha ocurrido siempre. Pero es que con Facebook y Twitter, todo esto se agranda. Todos opinan sobre todo y lamentan la muerte de absolutamente todos. También, porque con Internet, cada vez es más fácil enterarse de la muerte de alguien y, al momento, escribir, 'Qué pena, se ha muerto Fulanito, con lo mucho que me gustaba'. (Esto último se puede cambiar por 'con todos los libros que me he leído suyos' -sin haber abierto nunca un libro-, 'me encantaban sus canciones' o cualquier otra tontería similar).
Así somos. Hablamos bien de las personas sólo cuando están muertas. Mientras que están vivas, que es cuando hay que demostrarles a las personas cuánto las admiramos, nos dedicamos a 'pasar' de ellas: no compramos sus libros, ni sus discos, ni vemos sus películas... Pero, oye, una vez se ha muerto, '¡qué buena persona era!'.
Así ocurre incluso con las ventas de sus propios productos. El disco 'Black to black' (maraviloso, por cierto), por ejemplo, de Amy Winehouse, aumentó considerablemente las ventas tras la muerte de la cantante británica. Pero, mientras ella estaba viva, todo eran gritos y pitidos en sus conciertos (doy fe de ello).
Este fin de semana, sin ir más lejos, ha fallecido Tony Ronald ('Help!, ayúdame) y Pepe Sancho. En cuestión de minutos todo mi timeline de Twitter se llenó de mensajes de condolencia, aludiendo a las grandes series del genial actor español, por ejemplo. También La Sexta cambió rápidamente su parrilla y programó para esa misma noche la serie 'Crematorio' pero, ¿y mientras estaba vivo? A lo único que se dedicaban las cadenas era a perseguir a ese hombre 'alcachofa' en mano por las calles (aún recuerdo el famoso vídeo saliendo del aeropuerto de Barajas mientras calificaba de 'basura' a todas las cadenas de televisión).
Ley de vida. Esperar a que mueras para que tu trabajo sea bien considerado y que te conviertas, de la noche a la mañana en 'la persona más maravillosa del mundo'. Y ocurre con todos. También con María Asquerino, que, según me enteré tras su muerte, que estaba muy sola o, al menos, más sola de lo que ella se esperaba que iba a estar y que, poco antes, había aparecido en el programa de televisión 'Sálvame' explicando que estaba arruinada. Una lástima. Una pena terminar la vida de esta manera, sabiendo que al poco tiempo todos van a hablar de ti lo bien que no han hablado durante tu vida. Y, lo peor, que se regocijaran de ello.
lunes, 4 de marzo de 2013
Jaume Plensa crea con la cabeza
A finales del año pasado los medios de comunicación volvieron a hablar, de Jaume Plensa (Barcelona, 1955), artista ganador del Premio Nacional de Artes Gráficas, premio precedido
por el Nacional de Artes Plásticas del año pasado.
De hecho, según un estudio publicado, Miquel Barceló, Juan Muñoz y Jaume Plensa son los únicos españoles que se han colado en la lista de los 500 artistas más cotizados del mundo en las subastas de arte. En el estudio, realizado por Artprice, (se puede descargar gratuitamente aquí), y encabezado, por supuesto, por Jean-Michel Basquiat se aprecia que el mundo del arte no entiende de crisis. Un ejemplo de ello es que Christopher Wool ha pasado de estar en la posición 15 de la lista en 2011 a colocarse el tercero el año pasado. Pero ese es otro tema que ya trataremos.
Inevitablemente, hablar de las obras de Jaume Plensa es hacerlo de las cabezas gigantescas. Muy comentada fue su instalación en plena playa de Rio con motivo de la Mostra Internacional de Arte Público del país.
Pero la escultura 'Dreams' no ha sido la primera, ni la última, que Plensa ha mostrado en sitios públicos. En varias ocasiones, los medios - aunque no se centren en el mundo del arte demasiado - se han hecho eco de las instalaciones del artista por el mundo, el centro de Calgary (Canadá) se ha terminado de instalar recientemente la escultura 'Wonderland' del artista catalán, una cabeza gigante que, como todas sus esculturas ha dado mucho que hablar.
Tuve la oportunidad de ver de cerca, en la edición de 2012 de la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO), la obra de Plensa y, la verdad, es alucinante. El visitante puede pasarse horas mirando (y admirando) sus trabajos, que siempre encontrará algo más en lo que centrarse, como es el caso de esta imagen.
Pero, como todo, las cabezas de Plensa no son las únicas. En la catedral de Pamplona, por ejemplo, es Antonio López el que ha instalado 'Día y noche', las esculturas que estaban situadas en la puerta de la estación de Atocha de Madrid. ¿Una nueva moda? ¿Una manera de explicar que, en la época en la que vivimos, sigue siendo nuestra cabeza la que manda? Una maravilla, al fin y al cabo.
De hecho, según un estudio publicado, Miquel Barceló, Juan Muñoz y Jaume Plensa son los únicos españoles que se han colado en la lista de los 500 artistas más cotizados del mundo en las subastas de arte. En el estudio, realizado por Artprice, (se puede descargar gratuitamente aquí), y encabezado, por supuesto, por Jean-Michel Basquiat se aprecia que el mundo del arte no entiende de crisis. Un ejemplo de ello es que Christopher Wool ha pasado de estar en la posición 15 de la lista en 2011 a colocarse el tercero el año pasado. Pero ese es otro tema que ya trataremos.
Inevitablemente, hablar de las obras de Jaume Plensa es hacerlo de las cabezas gigantescas. Muy comentada fue su instalación en plena playa de Rio con motivo de la Mostra Internacional de Arte Público del país.
Pero la escultura 'Dreams' no ha sido la primera, ni la última, que Plensa ha mostrado en sitios públicos. En varias ocasiones, los medios - aunque no se centren en el mundo del arte demasiado - se han hecho eco de las instalaciones del artista por el mundo, el centro de Calgary (Canadá) se ha terminado de instalar recientemente la escultura 'Wonderland' del artista catalán, una cabeza gigante que, como todas sus esculturas ha dado mucho que hablar.
Tuve la oportunidad de ver de cerca, en la edición de 2012 de la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO), la obra de Plensa y, la verdad, es alucinante. El visitante puede pasarse horas mirando (y admirando) sus trabajos, que siempre encontrará algo más en lo que centrarse, como es el caso de esta imagen.
Pero, como todo, las cabezas de Plensa no son las únicas. En la catedral de Pamplona, por ejemplo, es Antonio López el que ha instalado 'Día y noche', las esculturas que estaban situadas en la puerta de la estación de Atocha de Madrid. ¿Una nueva moda? ¿Una manera de explicar que, en la época en la que vivimos, sigue siendo nuestra cabeza la que manda? Una maravilla, al fin y al cabo.
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